La Pukara conmemora y agradece;
es un pacto de renovación de la vida
y de la fertilidad con la tierra;
es celebrar a los difuntos y a la prosperidad.

El Tata Pujllay ha llegado al mundo de los vivos,
las personas que proponen las mejores melodías,
saben dialogar con el Tata Pujllay
con pinkillos, espuelas, cantos ó charangos.

Su presencia engaña los sentidos,
es pura tentación de sensaciones
sonoras y visuales,
un acercamiento excesivo
puede llevar hasta la locura.